Buenas noticias para la industria del automóvil en Argentina. En 2010 se vendieron más de 720.000 vehículos y las previsiones se acercan a 1 millón para 2011. Un 35% de las ventas corresponden al área metropolitana de Buenos Aires. En concreto si nos limitamos a la ciudad de Buenos Aires, lo que se conoce como Capital Federal, el incremento del parque automovilístico ha sido de 114.000 vehículos en el último año lo que constituye un verdadero desafío para los casi 3.000.000 de porteños que sufren el caos del tránsito y…. la falta de aparcamiento.
Atención inversor: El aumento de la demanda de plazas de aparcamiento en Buenos Aires excede holgadamente al stock en oferta de las mismas y la construcción de nuevos garajes no puede satisfacerla.
No es de extrañar que las plazas de aparcamiento se hayan apuntado a la fiesta del sorprendente mercado inmobiliario argentino llegando a promediar aumentos acumulados superiores al 60% en los tres últimos años en determinadas zonas y pudiendo llegar a precios que rondan los 50.000 $ en barrios como Recoleta, Micro y Macrocentro, Barrio Norte, Belgrano o Caballito. Y todo parece indicar que el mercado inmobiliario seguirá creciendo en 2011.
¿Y qué se espera para este año 2011? ¿Seguirá siendo el mercado inmobiliario argentino atractivo para los inversores?.... La ley de la inercia dice que para que un cuerpo altere su movimiento es necesario que exista algo que provoque dicho cambio. ¿Qué tendencia trae consigo la economía argentina y qué fuerzas pueden actuar sobre ella para modificarla? En 2010 la economía argentina superó todas las expectativas creciendo un 9,2% y las fuerzas que pueden perturbar o perseverar en esa dinámica serán las mismas en 2011, a continuación presentamos las tres más poderosas:
F1: La Inflación. Argentina se sitúa en el pódium mundial de la Inflación. 2010 registró un aumento del coste de la vida del 10%, pero eso son cifras oficiales. Según entidades privadas y especialistas en la materia, el aumento de los precios real podría ser casi el triple. Un auténtico azote para las clases medias y bajas. ¿Y cómo reaccionan quienes no sufren para llegar a final de mes? Una respuesta clásica de los inversores ante la inflación es comprar inmuebles ya que la subida general de precios arrastra consigo el valor de pisos, solares, oficinas o plazas de parking, así como las rentas de los alquileres que estos generan. Tiene un cierto tufillo a burbuja, sí… pero es la misma historia de siempre y quienes desean proteger su capital lo suelen hacerlo transformándolo en ladrillos.
F2: El dólar. En Argentina no hay una moneda constante que mantenga el valor de lo comprado a largo plazo y el dólar pierde atractivo a la velocidad que pierde poder en el mundo. ¿Qué queda como valor refugio para los ahorros? Nuevamente….los inmuebles.
F3: Los “sojadólares”. El sector rural se encuentra en máximos históricos, Argentina se ha convertido en el principal proveedor global de harina y aceite de soja. Y si el año pasado fue excelente, en febrero de 2011 el procesamiento de soja ya ha subido un 43% interanual respecto 2010. En el campo está cayendo un auténtico chaparrón de dólares y la pregunta que se hacen quienes los amontonan es ¿Dónde invertir este dinero? El dinero acaba fluyendo del campo a la ciudad y se transforma de nuevo en ladrillos como valor refugio ante una inflación desbocada y el desafortunado negocio que resulta acumular dólares en el banco. Y ante la llegada de tanto dinero fresco del campo el mercado inmobiliario en Buenos Aires se ve presionado al alza.
Puesto que todo parece indicar que sí, que el mercado inmobiliario en Buenos Aires seguirá siendo atractivo este año, volvamos a las plazas de parking, a las cocheras de Buenos Aires, para advertir que ya resulta casi imposible encontrar una plaza de parking por debajo de los 15.000 dólares en la city porteña y que la revalorización de los precios de los parkings en barrios con alta demanda, como el micro y el macrocentro, se encuentran por encima del aumento que registran las viviendas para un mismo edificio.
Inversor…. Quizás mañana sea tarde, tendrías que haber invertido ayer, pero como dice un viejo tango, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
Mañana será otro día
"y esperar es lo mejor
que aunque mucho se madrugue
no aparece antes el sol.
Y como yo soy porteño
este consejo te doy:
- que dejés para mañana
lo que puedas hacer hoy".