Con el objetivo de evitar el desplome de la banca y sustentar la solidez del sistema, los "15" se han comprometido a comprar activos para aportar liquidez a los bancos. Si la situación del banco es extrema llegarán a comprar incluso acciones del mismo para evitar su colapso, caso que por suerte parece no sufrir ninguna entidad española por lo que nos cuentan. La operación rescate se complementará con el compromiso por parte de los gobiernos a garantizar la nueva deuda que los bancos asuman hasta el final de 2009 con el objetivo de animarlos a prestarse entre ellos y a prestarnos a nosotros de nuevo. Como es sabido el problema es de confianza y estas medidas pretenden restaurarla. Tal y como dijo ayer Zapatero los gobiernos van a respaldar a la banca porque de ello depende la salud de nuestras empresas, el empleo y el ahorro de los ciudadanos.
A pesar de las consideraciones morales que compartimos la mayoría, -los mercados financieros merecen un castigo por los pecados y excesos cometidos y las empresas deben asumir por sí solas sus pérdidas-, quizás y sin que sirva de precedente en esta ocasión lo más apropiado sea el intervencionismo para evitar daños mayores, ya que de ello depende el futuro de cada uno de nosotros. Con una condición, que intervengan pero que no dejen de trabajar para reformar el sistema y evitar que suceda de nuevo lo mismo.
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