AQUÍ DE BROTES VERDES, NADA

“Aquí de brotes verdes, nada". Por lo menos en el mercado inmobiliario. Así de rotundo se mostró Fernando Rodríguez y Rodríguez de Acuña, presidente de la consultora R. R. de Acuña & Asociados en la presentación de su ya clásico y apocalíptico Anuario Estadístico del Mercado Inmobiliario Español. Como era de esperar, el Anuario de 2009, ha vuelto a ser un análisis profundo de la realidad inmobiliaria española cargado de previsiones negativas, marca de la casa, pero que deberían tenerse en cuenta dado lo acertado que fueron sus anteriores Anuarios, igual de fatales y polémicos.

Para empezar una perla: “Harán falta seis o siete años para que el sector pueda reactivarse y comenzar a ejercer efectos positivos sobre el conjunto de la economía”. El informe lo justifica desde la absurda desproporción entre demanda y oferta. Si tenemos 1,67 millones de viviendas y sólo 218.400 compradores ¿cuánto tiempo tardaremos en venderlas? Pues eso, aproximadamente seis o siete años….

Lo de la caída de precios, al menos durante dos años más hasta llegar a rebajas acumuladas del 22% a finales de 2011, era más o menos previsible y con lo que ya se contaba. No es ni más ni menos que la consecuencia de nuestra particular relación oferta/demanda. Se atrevió incluso a contradecir a Zapatero y señaló que aún no ha pasado lo peor, que el punto más bajo del deterioro se registrará en el segundo semestre de 2010 y augura tasas de desempleo del 25%.

No se salvó nadie. El 75% de las empresas constructoras dedicadas a la edificación de inmuebles residenciales desaparecerá en los próximos cinco años debido a su alto endeudamiento, a la caída de ingresos por el descenso de las ventas y por..... “por su mala gestión”. Calculan que la construcción de nuevas viviendas se hundirá a niveles mínimos históricos de entre 50.000 y 75.000 unidades anuales en los próximos años. "La situación del mercado no justifica una mayor construcción y los bancos tampoco darían dinero para construir algo que no se vende". Lógica no les falta.

¿Y dónde repercutirá con especial severidad la desaparición de tanta empresa? En el empleo, se destruirán 1,65 millones de puestos de trabajo hasta reducirse a la mitad el peso que la construcción tiene en mercado laboral total. Quizás sólo sea la visión pesimista y excesivamente apocalíptica de alguien con ganas de hacer ruido para salir en los medios, pero seamos tolerantes con las opiniones ajenas y quedémonos con esa sensación molesta de que al final el otro pueda tener razón....