martes, 7 de julio de 2009

CUANDO EL RÍO SUENA...

Según nuestro sabio refranero, cuando el río suena, agua lleva… o piedras trae, según los gustos y las versiones del mismo. Eso sí, por mucho que nos parezcan diferentes los sonidos de las piedras y el del agua, el significado es el mismo: Cuando se repiten incesantemente comentarios sobre un hecho será que algo de cierto hay en ello, los rumores no acostumbran a ser gratuitos cuando apuntan siempre en la misma dirección. Y el hecho en cuestión es la caída del precio de la vivienda, sobre el que continuamente están recayendo amenazadoras previsiones a la baja desde todo tipo de organismos y asociaciones que deberían ser tenidas en cuenta. Cuando la realidad es tan cruel no podemos permitirnos mirar a otro lado y si el precio se ha de corregir a la baja mejor que lo haga cuanto antes y así más rápido se estabilizará el mercado. Aunque a corto plazo suponga un frenazo a la recuperación económica.

La semana pasada fue la agencia de calificación de riesgos standard & poor´s (s&p) la que nos prevenía de la caída del precio de la vivienda en España en más de un 30% en los próximos dos años y hasta nos explicaba cómo se repartiría esa caída: un 20% en 2009, un 10% en 2010 y un 5% en 2011. Casi nada. S&P nos califica como los peores de Europa y ocupando tal posición no es de extrañar que se atreviera a recordar con cierto retintín como fuimos incapaces de parar la construcción de casas cuando la demanda ya se desplomaba y se le empezaban a ver las orejas al lobo. Y no les falta razón. A los que ya han olvidado las barbaridades que se cometieron en pleno Boom del ladrillo les conviene recordar un dato turbador: En pleno año 2006 se concedieron 800.000 permisos de viviendas en España. Tantos como los concedidos en Francia, Alemania y Bélgica juntos...

Esta misma semana otros que saben mucho de esto, la consultora Aguirre Newman, ha hecho públicos los datos de su propio estudio, centrado en Madrid pero que nos da una idea de cómo está el panorama inmobiliario. Según sus investigaciones de mercado el valor de los inmuebles han acumulado un descenso del 13,7 % en los dos últimos años. Corrección a la baja insuficiente para reanimar el mercado ya que creen que este debe caer un 20% más para reactivarse. Casi un 34% en total.

Por último el bombardeo de previsiones negativas ha llegado incluso de un organismo tan optimista y poco dado al dramatismo como la AFI (Asesores Financieros Internacionales) que pronostica una caída del 30% en el precio de la vivienda hasta 2011.

Ya sabemos lo que nos viene encima si hacemos caso de los rumores y noticias que sitúan el precio de nuestras viviendas muy por debajo de su valor actual, o más doloroso aún, de lo que creemos que es su valor. Según publicó el Mundo este mismo fin de semana en su suplemento inmobiliario, un millón y medio de hipotecados deben al banco más de lo que valen sus casas. Vamos, para entendernos casi todos los que compraron su vivienda a partir de 2007.

Y es que cuando el río suena... piedras trae. Le sienta mejor esta versión del refrán al contexto de la nueva realidad inmobiliaria: Las casas son ahora como los coches; se devalúan nada más estrenarlas.

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