lunes, 14 de junio de 2010


Decíamos en una anterior entrada que los incrementos interanuales en la venta de viviendas que habían rozado el 20% en febrero, presagiaban un buen año para el sector y que de seguir la tendencia podríamos calificar el presente 2010 como el año de la resurrección inmobiliaria.

Finalizado y estudiado el primer trimestre del año, el ministerio de la vivienda ha publicado su propio informe con sus datos oficiales: en los tres primeros meses de 2010 se vendieron en España 106.302 viviendas, lo que supone una subida del 1,5%.... frenazo por lo tanto a los esperanzadores resultados que se esperaban. Si hemos de buscar razones las encontraremos en las transacciones de vivienda nueva, con los peores datos que se recuerdan desde que el ministerio tiene constancia, nunca en su serie histórica se había comportado tan mal la venta de vivienda de obra nueva.

Si bien es cierto, las compraventas totales mantienen la recuperación que se inició a finales de 2009, gracias a las ventas de segunda mano que siguen con un espectacular aumento del 31%.

¿Soluciones? las de siempre, resumidamente una: para que una pareja pueda comprarse una vivienda con una salario medio deberían bajar los precios, ¿Cuánto? quizás con descensos de entre el 10% y el 20% en ciudades como Madrid y Barcelona parecería suficiente; eso sí... siempre y cuando la comentada pareja tuviera para dar de entrada el 20% del valor del piso y otro 10% para hacer frente a los gastos de compraventa.

El precio de la vivienda no es el único factor pero en estos momentos sí que es el más determinante, tendríamos que movernos en una relación salario-precio vivienda similar a la de otros países occidentales con los que competimos:

Mientras que en España el precio medio de una vivienda es 212.000 euros para un salario medio de 21.500 euros, no tiene sentido que el precio medio de una vivienda en EEUU con más de 100 m2 y garaje incluido ronde los 151.000 euros!! o por poner un ejemplo de un país europeo, en el caso de Reino Unido estaríamos hablando de 184.000 euros de precio medio para un salario medio de 46.000 euros. Cobran el doble y les cuesta bastante menos, ahí está el problema de la vivienda en España. La ecuación tiene dos soluciones, o subimos los salario o bajamos el precio de las casas.

Llegados a este punto podemos encarar la otra gran pregunta: ¿Porqué funciona mejor la vivienda de segunda mano que la obra nueva....? Porque los propietarios de la vivienda de segunda mano venden ahogados y aceptan rebajas del 10 ó 20 % que permiten a la pareja que nos está sirviendo de ejemplo afrontar la compraventa de esa vivienda. Por el contrario, los promotores inmobiliarios y grandes constructoras no ceden mientras los bancos les cubran las deudas. Eso por ahora, ya veremos cuando los bancos tengan problemas para financiarse y se torne la tortilla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya se comerán los bancos el stook, ya les llegará