Las consignas del banco de España son claras: para defender la transparencia y despejar las dudas sobre la solvencia de nuestra banca se exige a las entidades que detallen su exposición al sector inmobiliario. Se trata de demostrar a los mercados internacionales que a nuestra banca no se le atragantará el empacho inmobiliario de estos años, algo así como los tests de estrés que ya realizaron las entidades financieras en el mes de julio, pero en la versión 2.0.
Todo sea calmar a los mercados financieros y desmarcarnos de países como Irlanda, ¿Rescate para España? no, gracias! Y para demostrarlo a finales de enero bancos y cajas de ahorro mostrarán esa información detallada y concisa....
El primero en cumplir ha sido Banesto con el resultado siguiente: Han entrado en su balance 1.082 millones en euros en ladrillos y se han desprendido de 431 millones. Lo que quiere decir que la cartera de inmuebles, el stok, ha crecido un 28% y las pérdidas ocasionadas por las ventas son del orden del 20%. Cada vez se están quedando con más pisos que tienen que absorver de los constructores y los pocos que venden lo hacen con pérdidas.
Si estos son los datos que presenta Banesto, uno de los bancos con menor exposición a la burbuja inmobiliaria mejor no pensar en lo que ocurrirá cuando afloren los datos de las entidades que apostaron más y de forma más irresponsable por el sector otorgando hipotecas basura sin miramientos.
El primer espectáculo del año, el streptease inmobiliario, pasen y vean...
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