La historia del ministerio de la vivienda se remonta a 2004, con la llegada del PSOE al gobierno. Por aquél entonces era el sector estrella de la economía española y ni se intuía la existencia de la futura burbuja, por lo que Zapatero le dedicó a la vivienda un ministerio propio. 7 años después con la llegada al poder del PP no hay ni rastro de un ministerio que no cuenta ni con una secretaria de estado.
La creación en sí misma fue ya un error puesto que las competencias en materia de vivienda estaban, y lo siguen estando, transferidas a las comunidades autónomas y ayuntamientos. Una estructura que dependía en un primer momento de la ministra Maria Antonia Trujillo, paso después de Carme Chacón y que acabó en manos de Beatriz Corredor. Esta última pasó de ministra a secretaria de estado de vivienda con la supresión del ministerio en 2010, supresión que se justificó con la necesidad de reducir gastos. Hoy en día ni tenemos ministerio ni secretaria de estado. Es la breve historia de un fracaso que empezó en 2004 con la propia idea de crear el ministerio y que será recordado por actuaciones tan meritorias como la renta básica de de emancipación que sólo consiguió encarecer el precio de los alquileres y que muchos jóvenes nunca llegaron a cobrar o la empresa pública de alquiler garantizado o SPAVIV que arrastra un saldo negativo de 25 millones de euros.
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