Lo acaba de publicar el Banco de España, durante el año pasado se produjo una reducción del crecimiento del crédito destinado a actividades productivas.
En concreto el crédito concedido a la construcción sufrió un descenso de 15 puntos, pasando del 33% al 18%. El Banco de España atribuye el descenso a la ralentización de las actividades inmobiliarias, léase descenso pronunciado de la demanda, desvinculandolo así a la desconfianza reinante que se cierne sobre los mercados financieros.
La demanda es cada vez más débil y el escenario no es precisamente el que asociaríamos a una suave desaceleración. Sólo tenemos que fijarnos en algunos detalles, cómo por ejemplo el total de viviendas hipotecadas en 2007 respecto las de 2006. Un 15% menos según el instituto nacional de estadística. O leer declaraciones como las que efectuó el presidente de la comisión técnica de la asociación de promotores y constructores de españa (apce), josep donés i barcons, en las que aseguraba que en los últimos diez años se han construido en españa el doble de viviendas de las necesarias. Todo parece indicar que el crédito concedido a la construcción registrará mayores descensos durante este 2008 a menos que se venda primero el stock de viviendas vacias existente.
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