Se veía venir, el aterrizaje no iba a ser tan suave como nos querían hacer creer y el colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España nos lo acaba de constatar: en lo que va de 2006 a 2007 se dejaron de vender 127.585 viviendas, de las que 341.264 eran recién construidas. Un descenso del 12,41 % para la obra nueva y algo superior para la vivienda usada que baja un 15,05 € y se traduce en 447.254 transacciones menos durante el pasado año respecto del anterior.
¿Cuánto durara este ciclo negativo y qué se llevara por delante? De momento a la vez que aumenta el estoc de vivienda en el mercado desciende el número de agencias inmobiliarias, ya casi han desaparecido la mitad de las que hubo en los tiempos felices y ya no son el comercio dominante en las calles de casi todas las poblaciones. No serán los únicos que sufran la crisis, de cara a 2008 se prevé un descenso de medio millón de viviendas construidas lo que repercutirá en una caída del empleo en la construcción residencial, y en otras actividades vinculadas. Por otro lado durante 2007 se constituyeron en España 1.768.198 hipotecas, lo que supone un descenso del 5,1% respecto al año anterior y repercute directamente en agentes financieros y bancos.
Aún está por ver cuánto durará el ciclo y la crisis que le seguirá ya que en esta ocasión las causas y las circunstancias son diferentes a los ciclos recientes. El actual que estamos viviendo comenzó a mediados de los 90 debido sobretodo a la gran liquidez internacional que presionó los precios y los disparó al alza. El anterior comenzó a mediados de los 80 y se pinchó tras los festejos del 92. El más lejano se dio a principios de los 70 y murió años después debido a la crisis del petróleo. Tendremos que esperar y aguantar ya que lo único seguro es que desde el consejo de gobierno del banco central europeo se reconocen riesgos a la baja en las previsiones de crecimiento de la zona euro.
¿Cuánto durara este ciclo negativo y qué se llevara por delante? De momento a la vez que aumenta el estoc de vivienda en el mercado desciende el número de agencias inmobiliarias, ya casi han desaparecido la mitad de las que hubo en los tiempos felices y ya no son el comercio dominante en las calles de casi todas las poblaciones. No serán los únicos que sufran la crisis, de cara a 2008 se prevé un descenso de medio millón de viviendas construidas lo que repercutirá en una caída del empleo en la construcción residencial, y en otras actividades vinculadas. Por otro lado durante 2007 se constituyeron en España 1.768.198 hipotecas, lo que supone un descenso del 5,1% respecto al año anterior y repercute directamente en agentes financieros y bancos.
Aún está por ver cuánto durará el ciclo y la crisis que le seguirá ya que en esta ocasión las causas y las circunstancias son diferentes a los ciclos recientes. El actual que estamos viviendo comenzó a mediados de los 90 debido sobretodo a la gran liquidez internacional que presionó los precios y los disparó al alza. El anterior comenzó a mediados de los 80 y se pinchó tras los festejos del 92. El más lejano se dio a principios de los 70 y murió años después debido a la crisis del petróleo. Tendremos que esperar y aguantar ya que lo único seguro es que desde el consejo de gobierno del banco central europeo se reconocen riesgos a la baja en las previsiones de crecimiento de la zona euro.
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